La segunda dosis de la vacuna de Pfizer puede generar más efectos secundarios que la primera, y es algo común. La reacción del cuerpo es normal teniendo en cuenta que se activan las células de memoria.
Puedes tener mayores efectos secundarios, o diferentes incluso. La inmunización y sus efectos se activan de manera más clara ya que el cuerpo reconoce lo que está recibiendo. La fiebre, el cansancio, el dolor articular y muscular, los mareos, las náuseas, todo es normal.
Los síntomas tras la vacuna significan que la respuesta inmunitaria está potente y está actuando de forma activa ante la vacuna. No hay que preocuparse, ya que desaparecen a los pocos días. Es posible, incluso, que la sensación de malestar dure menos que con la primera dosis.
On the next episode, Jeremy chats with Adrian Hornsby (@adhorn) about why you need to embrace failure at scale, how… https://t.co/SjL7XBhMPM
— Serverless Chats Podcast Sun May 31 20:39:50 +0000 2020
Respuesta del cuerpo
Los CDC americanos recomiendan para paliar los efectos secundarios de la vacuna llevar ropa muy cómoda, hidratarse muy bien con agua, y otros líquidos, no beber alcohol durante 48 horas al menos. Si puedes y no tienes alergias, recomiendan tomar ibuprofeno o paracetamol, incluso acetaminofeno, aspirina o antihistamínicos.
En la mayoría de los casos, la molestia a causa del dolor o fiebre son un signo normal de que el organismo está generando protección. Recomiendan hablar con el médico o su centro de salud si la irritación o sensibilidad en la zona de la inyección empeoran pasadas las 24 horas, o si los efectos secundarios le preocupan o parecen no estar desapareciendo al cabo de algunos días.