¿Ha hecho una compra online a Reino Unido? Desde el 1 de julio hay que pagar IVA sea cual sea el importe

El impacto del Brexit se hace notar en el comercio electrónico desde este pasado 1 de julio. “La salida del Reino Unido de la Unión Europea supone que las compras de productos en el Reino Unido dejan de tener la consideración de operaciones intracomunitarias y pasan a considerarse como importaciones”, explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). ¿Y qué implica este cambio? Pues que si hace una compra por internet en un comercio británico le saldrá más caro que hasta ahora, ya que a partir del 1 de julio todo pedido que venga de un territorio fuera de la Unión Europea tendrá que pagar IVA, sea cual sea su importe.

¿Cómo funcionaba hasta ahora?

Hasta ahora, en el comercio electrónico:

No obstante, OCU advierte de que “este sistema era una fuente de evasión fiscal, ya que muchas tiendas extranjeras declaraban un valor de la mercancía inferior a 22 euros, imposible de verificar en la práctica por el gran volumen de comercio electrónico extracomunitario”.

Nuevas reglas de juego a partir de julio

Los consumidores españoles deben hacer frente a costes mayores a partir de julio. La actual exención del IVA para productos con un valor inferior a 22 euros despareció el 30 de junio. A la hora de asumir este gasto, el comprador se puede topar con varias situaciones:

¿Cuánto me costará?

En lo que se refiere al IVA, su importe será el que corresponda en España según el tipo de producto: el general (21%), el reducido (10%) o el superreducido (4%). En el caso de la ropa y la tecnología, por ejemplo, es el general.

La comisión de la empresa de transporte por la tramitación variará según las tarifas de cada compañía. Por ejemplo, esto es lo que cobra Correos: 5,88 euros por la presentación a la Aduana y otros 19,03 euros por la tramitación del Documento Único Administrativo (DUA) de Importación simplificado de importación para mercancías por valor inferior a 150 euros o 24,62 euros por el DUA ordinario, cuando la mercancía cueste más de 150 euros, está sujeta a impuestos especiales o a controles de seguridad.