Valentía, intuición, atrevimiento, sabiduría, saber hacer y un gusto innato caracterizaron a Santiago Auzmendi, fundador de Auzmendi, quien se supo adelantar a las corrientes de la época, convirtiéndose en uno de los sastres más prestigiosos y representativos de los años 80 y 90 gracias a una cartera de 2.500 clientes. Primero en Lazkao, después en Hernani y finalmente en San Sebastián; el creador dedicó su vida a montar y a desmontar prendas, aplicando sus continuos estudios y conocimientos en la ingeniería de la costura. Un genio de la moda que rompió moldes y traspasó fronteras.
30 años después, aquella visión de futuro sigue siendo uno de sus mayores legados. Símbolo de modernidad, exclusividad y diferenciación, hoy en día la boutique multimarca de lujo es un auténtico escaparate de las últimas tendencias internacionales. «Había que diversificarse, diferenciarse, trabajar la plaza, la clientela y el producto. A comienzos de los 90, se materializó la implantación de las grandes multinacionales 'low cost' en el territorio y en ese momento decidimos apostar por el lujo como modelo de negocio», reconocen Itziar y Paul, hijos del fundador. Actualmente, ubicada en el número 30 de la avenida donostiarra haciendo esquina con la calle Garibay, Auzmendi cuenta con tres plantas que suman 1.000 m2, en las que conviven la sastrería artesanal y el prêt-à-porter.
Itziar, Nekane y Paul, hijos del artista, y su nieta Maddi, lideran un negocio que mantiene una esencia contenida y rigurosa abrazando con fuerza y pasión a la moda y a la propia ciudad. «La atención personalizada y directa durante los siete días de la semana, y el asesoramiento continuo, sea lunes o domingo, es una de las características que nos diferencia del resto. El valor y el compromiso por el trabajo es algo que hemos heredado de nuestro padre», reconoce Itziar. «Intentamos ser únicos y seguir creciendo con una personalidad muy definida. No nos fijamos demasiado en el resto», subraya Maddi, nieta de Auzmendi.
Un espacio de ensueño
Prada, Gucci, Saint Laurent, Celine, Moncler, Balenciaga, Golden Goose, Marni o Dolce & Gabbana: la lista de marcas es tan espectacular como interminable. «Antes elegíamos el producto con una visión más local. Con la explosión de la venta 'online', las fronteras han dejado de existir, todo se ha globalizado y compramos con una visión enfocada a los cinco continentes», destaca Paul. Además, el mito sobre el minimalismo guipuzcoano se ha quedado en eso, en un mito, ya que según los responsables «la gente joven escucha la misma música y viste, por lo tanto, con el mismo producto. Las Golden Goose las quiere una mujer residente en San Sebastián o en Massachusetts. Actualmente, los hombres apuestan por las 'sneakers' en cualquiera de sus variantes. Ya sean de Gucci, Prada o Burberry. La americana ha pasado a la historia con la pandemia, y las camisetas y las sudaderas se han convertido en un básico imprescindible. En cuanto a los 'best seller' entre las mujeres, éstas se decantan por el bolso 'Lou Lou' de Saint Laurent, las 'Tribute' en piel de YSL y las Golden Goose en calzado; o por las camisetas y las deportivas de la firma Balenciaga», destaca Nekane.
Aunque el lujo es exclusividad, diferenciación e inaccesibilidad, el universo Auzmendi es mucho más amplio de lo que representan estos términos. «El ticket medio de nuestro establecimiento es de 1.000 euros. Tenemos bolsos de 5.000 euros, pero también prendas y complementos de 300-400 euros. Por lo tanto, la convivencia entre las marcas 'premium' y de lujo es absoluta», desvela Paul.
En un contexto en el que las propias firmas de lujo han centrado sus presupuestos de marketing en democratizar los productos y crear experiencias de compra a través del canal 'online', Auzmendi también se ha sumado a reforzar esta línea de negocio. «Instagram se ha convertido en una baza efectiva para la venta de nuestro producto. Con la naturalidad por bandera, seguiremos trabajando para desarrollar un crecimiento real y órganico», concluye Maddi, responsable de la estrategia digital de la prestigiosa boutique multimarca.
