Martina, Thala, Vella y Newton son las mascotas consentidas de Diana Sánchez. La primera que llegó a su hogar fue Martina, una chiguagua que ya tiene 10 años y que durante todo este tiempo se ha convertido en la compañía fiel de Diana y su familia. Luego llegó Thala, otra hembra de la misma raza que tiene un año y que empezó a formar parte de la familia en medio de la pandemia. Dice que se ha apropiado del papel de guardiana de todos en el hogar.
Seguidamente integró la familia newton, un gato persa que llegó como un regalo de Navidad para los hijos de la barranquillera. Finalmente llegó Vella, una pequeña pinscher con cinco meses de edad, la más “inofensiva” de todas.
Tener cuatro mascotas en casa no es tarea fácil, pero para Diana este es uno de los mayores placeres. Desde niña vivió rodeada de muchos animales y gracias a sus padres desarrolló el amor y el respeto hacia ellos.
“Siempre me han gustado los animales, mis padres desde pequeña me inculcaron el respeto y el amor por ellos. Desde niña en mi casa hubo aves, perros, gatos, conejos y hasta un halcón”, recuerda Diana.
Convivir con tres perras y un gato, aunque parezca extraño, ha sido lo más divertido para Diana, pues ella afirma que su convivencia es la mejor, todo el tiempo están corriendo por toda la casa y eso ha llenado de mucha alegría su hogar.
“Ellos para mí son una compañía. Tú llegas a la casa y te alegran. Todo el tiempo están jugando, te hacen reír y te quitan como todos esos pensamientos negativos que puede traer el día a día”.
Aunque Diana es madre de dos hijos, no solo ha desarrollado su instinto maternal con ellos, ya que para ella las mascotas son como sus otros hijos, en especial Martina, Thala, y Vella porque son sus “princesas”.
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— Holly Reisem Hanna Mon Apr 30 15:45:10 +0000 2018
“Para mí tener una mascota es algo muy maternal porque ellas te dan un amor puro y real. Yo con ellas me siento como cargando un bebé. Mi esposo a veces me dice que me voy a enloquecer (risas), pero por mí tuviera 20 mascotas aquí, pero ahora no puedo porque estoy en un apartamento, pero algún día las tendré”.
Además de dedicarse a sus mascotas y familia, Diana es diseñadora de joyas y cuenta con su propia marca DDDivino, que está enfocada en el diseño de joyería y accesorios contemporáneos elaborados en cobre, bronce, plata y oro con piedras preciosas y semipreciosas, y con la cual quiere sacar una nueva línea para mascotas.
“Yo también les diseño a ellas. Les hago Choker para que se vean lindas como la mamá, para mí una joya o accesorio es el toque que le da glamour y elegancia a un outfit, así que me encanta tenerlas siempre arregladas. Ellas tienen de todo, hasta pijama para dormir (risas). Con la línea para ellos pensé en que todos los que amamos a los perros queremos que se vean divinos, entonces vamos hacerlo para todos y no solo para los míos”.
Aunque la diseñadora se declara enamorada de sus mascotas y está pendiente todo el tiempo de ellas, recalca que no llega a humanizarlas, pues a pesar que son seres vivos que sienten, que necesitan amor y respeto, tiene claro que no son personas y que también hay que respetar su espacio, gustos y actividades. De lo que sí está totalmente en desacuerdo es en el maltrato hacia estas criaturas.
“Para mí deberían haber leyes más fuertes para castigar este tipo de conductas (maltrato) que afectan a los animales”, afirma Diana.
Para la diseñadora sus mascotas son su “vida”. Desde que se despierta su día empieza con ellas, disfruta consintiéndolas y hasta trabajando, pues se las lleva a su taller de joyería donde le hacen compañía.
“Ellas comparten la mayoría del tiempo conmigo, si me voy de viaje me las llevo, a no ser que sea de trabajo. Ellas son muy sensibles a los sentimientos que yo también tengo, para mi ellas son como volver a mi niñez y a todo ese amor que mis padres me inculcaron por los animales“.
