Ya están aquí los días grandes de la familia real en Asturias. Este jueves, los Reyes y sus hijas llegarán a Oviedo para iniciar los actos relacionados con la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Y, por primera vez, Leonor y la infanta Sofía acompañarán a sus padres a esta cita que tendrá lugar en el Auditorio Príncipe Felipe a las 19:15 horas de la tarde. Una evento que año tras año le ha servido a doña Letizia para experimentar con sus estilismos. Y es que de sus primeras apariciones con trajes clásicos ya no queda nada. A Su Majestad le gusta arriesgar, como ha demostrado en las últimas ediciones.
A la espera de ver con qué nos sorprende esta noche, en Vanitatis hemos elegido los que para nosotros son los cuatro looks más bonitos lucidos por la Reina en el tradicional concierto. Asimismo, hemos seleccionado aquellos dos más atrevidos.
Los más bonitos...
Tras muchos años vistiendo de negro, en 2017 la Reina se saltaba su propia norma con un vestido en azul noche realizado con seda, con falda plisada, largo midi y botonadura en la espalda. Se trata de un diseño de Felipe Varela que doña Letizia coordinó con dos piezas que ya guardaba en su armario: los salones de ante azul de Nina Ricci y una cartera de mano negra con abalorio joya de la firma italiana Tod's. Las joyas tuvieron un gran protagonismo en este look, ya que lució los pendientes de diamantes y topacios de Yanes, y las pulseras gemelas de pasar, realizadas por Cartier.
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— Karen White Fri Nov 20 15:30:54 +0000 2020
En 2018 la Reina dejaba por primera vez de lado a Varela para el concierto y se presentaba en el Auditorio Príncipe Felipe con una creación de Emporio Armani, un vestido negro de líneas sencillas, cuello redondo y manga francesa. Un pequeño volante en la cintura le daba ese toque de gracia a este diseño con raja en la falda con el que Su Majestad presumió de piernas torneadas. Como complementos lució los salones destalonados de Carolina Herrera y un clutch de raso de negro de Magrit. La sobriedad del vestido hizo brillar aún más si cabe a las espectaculares joyas que lucía, todas del lote de pasar: las pulseras gemelas y los pendientes de diamantes.
Otro look que nos encanta es este que llevó en el concierto de 2015. El mono realizado en seda 'cady' negro con escote 'halter' troquelado y bordado en cristal de Swarovski negro, firmado por Felipe Varela; no podía sentarle mejor a la Reina, quien estaba guapísima con un recogido con ondas que dejaba al descubierto los pendientes de pavé de diamantes negros de De Grisogono. Una cartera de mano joya con cadena y cristal negro también de Varela, unos 'peep toes' de ante negro con una altísima plataforma de Magrit y una pulsera de filigrana de la firma Arabel Lebrusan redondeaban su estilismo.
Este es el único look previo a convertirse en Reina que hemos seleccionado, y las razones son obvias. Una por entonces clásica Letizia rompió moldes con este cortísimo vestido de estilo esmoquin en negro, con doble botonadura y solapas de raso, que firmaba Felipe Varela. En esa ocasión le vimos unos espectaculares pendientes de diamantes, cuyo origen sigue siendo un misterio hoy en día, que aportaban los quilates a este estilismo que combinó con salones negros de Magrit y cartera de mano también de Felipe Varela.
Y los más atrevidos...
Desde hace unos años, la Reina nos deja con la boca abierta con sus elecciones para el concierto, como ocurrió en 2016 cuando apareció como una auténtica estrella de Hollywood con un vestido combinación lápiz en punto negro más cinturón de flores de cristal 3D. Una creación de Felipe Varela que combinó con sus salones negros de Prada y una cartera de mano a juego. Quizás el detalle más sorprendente fue su peinado, ya que peinó la melena con una ondas muy marcadas y la decoró con una horquilla negra de azabache creada por los diseñadores Pablo y Mayaya. Los pendientes de diamantes en forma de flor que los eméritos le regalaron con motivo de su boda.
En 2019, el último año en el que se celebró el concierto, ya que en 2020 se canceló por el coronavirus, la Reina estuvo espectacular con un estilismo de estreno por partida doble, pues no solo el conjunto era nuevo, también lo era en su vestidor la marca que lo firmaba, The 2nd Skin. Se trata de un dos piezas formado por un top de tafeta rosa con escote palabra de honor, cuerpo elaborado a base de miniplisados rematados con plumas de avestruz en la parte superior del escote, y cintura marcada por un lazo negro a modo de cinturón, combinado con un sencillo pantalón negro. Lo combinó con salones de piel de serpiente en negro de Manolo Blahnik y clutch de Magrit. En cuanto a joyas apostó por los pendientes de pavé de diamantes de De Grisogono y el anillo de Karen Hallam.
