Íñigo Onieva, espectador de lujo de la entrevista de Tamara Falcó en 'El hormiguero'

Nacho Molina

Madrid

El hormiguero cerró el jueves la semana de invitadoscon una vieja conocida para los espectadores del programa. Pablo Motos volvió a sentarse junto a Tamara Falcó, pero esta vez lo hizo para volver a entrevistarla con motivo de la publicación de su nuevo libro de recetas de cocina.

La colaboradora sigue centrada en su faceta como chef, en la que se sigue formando tras su victoria en MasterChef Celebrity. En este caso, además de su trabajo como influencer y su colaboración en el programa de Antena 3, muestra los platos que más le han marcado durante su vida y los que le recuerdan a su familia.

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Como es habitual, la entrevista estuvo protagonizada de forma involuntaria por Isabel Preysler, de la que Pablo Motos no dejó de hacer preguntas durante una parte de la noche. Gracias a la inesperada amistad entre La reina de corazones y el presentador se ha podido descubrir que tiene un cuarto específico para guardar todas las vajillas.

Otro de los secretos de la pareja del Premio Nobel de literatura es que también tiene una importante adicción al chocolate, especialmente al negro. "¿Es verdad que tu madre siempre lleva una tableta en el bolso?", preguntó el valenciano. Para que los espectadores pudieran entenderlo, Tamara contó una anécdota que le sucedió en el último viaje que realizaron.

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Aunque no mucho, algo de tiempo sí que tuvo que pensar la ganadora de MasterChef Celebrity para dar su respuesta. Como era de esperar, terminó 'salvando' a su novio, que curiosamente se encontraba viendo la entrevista en directo. Íñigo Onieva no tuvo inconveniente en salir en pantallas unos segundos e incluso le hizo un gesto de amor con forma de corazón a su chica.