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Corto Moltedo: Lujo con ADN italiano | RSVPOnline

El don de gente que lo caracteriza no es aprendido, le viene de herencia italiana. Gabriele Corto Moltedo nació en Nueva York, pero trae a Venecia en la sangre y es un digno representante de esta ciudad: apasionado, carismático, conocedor de la cultura sartorial, de la manufactura artesanal y de lo que debe ser el verdadero lujo, algo muy lejano del cliché que todos conocen.

Por supuesto, es un admirador de la mujer, no en vano muchos de sus diseños llevan el nombre de alguna que le inspire, ejemplo de ello es el bolso Priscilla, en honor a la esposa de Elvis Presley —ésta, una de sus creaciones más exitosas— o la dedicada a Madonna cuando la cantante cumplió 50 años; y es que la música es otra de sus grandes pasiones, de ahí que la silueta de un casette se replique en sus bolsos insignia, ya sea en forma de estampado o como un detalle en los broches.

Este empresario y diseñador, de 38 años, creció sabiendo la importancia de la marroquinería y de cuáles son las características que identifican a las buenas pieles para crear grandes objetos de deseo, ya que sus padres, Vittorio y Laura Moltedo, fundaron la firma Bottega Veneta, referente de la peletería italiana.

Una vida que lo ha llevado a convivir con personajes destacados en diversos ámbitos, a conocer infinidad de ciudades al rededor del mundo y que lo nutrió de ideas para crear, en 2004, su propia firma: Corto Moltedo.

A partir de ahí, Nueva York dejó de ser su lugar de residencia, ahora sus días se dividen en París —ciudad donde fundó su primera tienda, en Palais Royal— y Florencia —sitio que resguarda su taller—, en esos lugares es donde sucede la magia, donde las culturas y costumbres anglosajonas y latinas se unen para trazar colecciones de bolsos al estilo clásico-urbano.

Por fortuna de las mexicanas, Gabriele decidió introducir su colección a El Palacio de Hierro, ya que anteriormente sus productos sólo se podían adquirir en ventas privadas o a través de su sitio web.

Con este pretexto visitó México, un destino que le atrae por tantas razones que lo visita con frecuencia, ya sea para nutrirse de la cultura, descansar en las playas de la Riviera Maya o pasar buenos momentos al lado de sus amistades mexicanas.

Justo en casa de su gran amiga Beatriz Pasquel platicamos con él para conocer un poco más de su mundo.

Corto Moltedo: Lujo con ADN italiano | RSVPOnline

Ivonne Olimón, Gabriele Corto Moltedo, Marisa Abedrop y Beatriz Pasquel

Háblame sobre tu niñez.

Fui un niño muy feliz, me crié entre Nueva York e Italia y me la pasaba viajando, ya que mis padres, por su trabajo en Bottega Veneta, tenían que salir mucho en la década de los ochenta y me llevaban con ellos. Así que iba a la escuela entre Estados Unidos y Europa, fue difícil porque tenía que dejar amigos atrás, pero la verdad me considero muy afortunado ya que así conocí más culturas. Además hay gente que de verdad la está pasando mal, por lo que no me puedo quejar, he tenido muy buena vida.

¿Tienes hermanos?

Tengo hermanastros y una hermanastra, pero soy el único hijo de mis papás.

¿Cómo son tus padres?

Mi mamá, Laura, es una mujer fabulosa y no me refiero al sentido glamouroso de la palabra, sino al artístico. Es cálida y siempre está a la vanguardia, apoya mucho a los artistas emergentes y ella misma hace arte, es una gran mente creativa. Por otro lado, mi padre, Vittorio, es un gran cocinero, prepara el mejor espagueti del mundo y nunca repite una receta. Es un excelente hombre de negocios y además muy guapo; cuando era adolescente todas mis novias se enamoraban de él, no competíamos, pero era divertido ver que todas mis amigas querían ir a mi casa a ver a mi papá.

¿Fueron un ejemplo para ti?

Obviamente, no tuve de otra. Cuando se crece con un modelo así es parte de la evolución natural. Siempre quise ser diseñador, no especialmente de bolsas pero sí dedicarme al diseño en toda la extensión de la palabra. Estudié historia del arte y francés, ya que no me quise cerrar las puertas a otros conocimientos y así logré expandir mi mente.

¿Siempre dibujaste?

Sí, desde muy pequeño, al igual que la mayoría de los niños, no era el mejor, pero me encantaba hacer bocetos de todo lo que veía.

¿Cuándo decidiste abrir tu marca?

En 2004, después de que mis papás vendieran su compañía. Siempre había querido poner mi propia línea o trabajar con ellos, entonces, cuando sucedió la venta era lo más natural, ya que quería continuar con su legado y tradición, así que lo hice.

¿Qué te dijeron Laura y Vittorio?

Estaban muy felices y me desearon la mejor de las suertes.

¿Cuál fue el mayor reto que tuviste que superar?

El independizarme de mis padres y su sombra y una vez que logré, el aceptar mis raíces y el gran legado que me dejaron. La mayoría de las personas que se dedican a lo mismo que sus familiares, luchan con la problemática de ser reconocidos por ellos mismos y sus triunfos, y con el pensamiento de que para ellos fue más fácil. El encontrar mi propio camino e inspiración fue un gran reto. Lo logré gracias al apoyo de mis amigos y equipo, pues una vez que el producto estuvo listo habló por sí solo, aun así me quedé con pocas cosas de los diseños de mis papás.

Fotos: Sergio Bejarano

¿Qué cosas aprendiste de ellos?

El implacable uso de buenos materiales, la técnica artesanal y todos aquellos aspectos como la dedicación y la pasión hacia las bolsas y los detalles.

Sobre tus piezas, ¿tienes un proceso creativo?

Sí, todos los días. Cada temporada la empiezo con una inspiración, y de ahí continúa una larga investigación, ya que cada una de las bolsas tienen un concepto y significado único. Por ejemplo, la colección que estamos presentando en El Palacio de Hierro empezó cuando vimos la película I am love, y buscábamos hacer una línea muy italiana. En el filme, la actriz Tilda Swinton hace el papel de la dueña de la casa, pero no fue la película lo que nos inspiró, sino la casa en la que se grabó, la cual es una mansión muy icónica de Milán llamada la Villa Necchi, construida por el arquitecto Piero Portaluppi. Nos basamos en los materiales, colores e historia de la casona, de hecho, el nombre de la colección es Villa Necchi.

¿Cuáles son las bolsas más representativas de tu marca?

Priscilla, Constanza y los Susan Clutches. Las nombré así porque es lo natural y amo a las mujeres; la primera es honor a Priscilla Presley, Susan es por mi amiga Susan Bender y Constanza, de hecho, es el nombre de un antiguo club de playa en la Riviera italiana.

¿Tienes alguna gran satisfacción en tu vida?

No me gusta mirar hacia atrás, mueres si vives en el pasado, hay que mirar hacia adelante para no perder el equilibrio. Trato de guiar mi vida con esta filosofía.

¿Por qué venir a México?

He estado viniendo a México desde hace muchos años, ya que fui concebido en Cuernavaca y parte de mí se siente mexicano. Además, hace cuatro años tuve una novia mexicana, quien fue un gran amor en mi vida, y que resulta ser la hermana de Beatriz Pasquel, Natasha. Así que tengo una gran historia con este país, mi lugar favorito es la Ciudad de México, y las pirámides de Teotihuacán me parecen una locura, estoy pensando en hacer una colección inspirada en ellas.

¿En qué estás trabajando ahora?

En la línea de primavera-verano, la cual está inspirada en otra película que se llama La Piscine y llegará a México en febrero.

¿Te gusta mucho el cine?, ¿cuál es tu película favorita?

Sí me fascina y mi favorita de todos los tiempos es Star Wars, las primeras tres. Ya hice una colección inspirada en La guerra de las galaxias y una en Daft Punk. Pero ahora mis creaciones son un poco más serias.

¿Qué sigue para ti?

Regresar a casa, entre París y Florencia, y trabajar en mi siguiente colección la cual ya está por salir. Estos diez días aquí fueron maravillosos, pero es hora de regresar a trabajar.

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